Estuvimos conversando en REDEPYMES con Diana Tamayo, una odontóloga con una alta preocupación por el medio ambiente y el bienestar, quien hoy nos cuenta los retos y aprendizaje que ha tenido en su vida de empresaria. 

Siendo muy joven, Diana comenzó a llevar las riendas administrativas del consultorio odontológico familiar el cual renovó y modernizó. Luego de la pandemia, su energía se ha concentrado en Federica Cork, una iniciativa que busca reciclar los corchos de las botellas de vino y evitar así estos desechos, paralelo a esto, se ha formado y hoy acompaña a personas que buscan una mejor calidad de vida por medio de los masajes terapéuticos. 

De estos tres emprendimientos, nuestra invitada ha aprendido desde gestión de personal hasta administración del dinero, son aspectos que, como ella bien lo dice, «no los enseñan en la universidad». Adicional a estos retos técnicos, ganarse la credibilidad de su equipo de trabajo fue tal vez uno de los retos más grandes que tuvo y nos cuenta que “ya me lo habían dado pero me lo tuve que ganar y esto no es de un día para otro, ni es a las malas. Es aprender, es un aprendizaje de uno mismo para saber cómo llegar a que tu voz sea respetada y donde se logre un ambiente de trabajo donde no solo tu voz sea escuchada si no también a de las personas que trabajan contigo”.

Con Federika Cork, Diana busca aportar al cuidado del medio ambiente reutilizando los corchos que serían basura en restaurantes y hogares. Ahora toda la responsabilidad y la iniciativa dependen de ella, y esto ha representado la posibilidad de hacer las cosas a su modo. Ya han participado en Maridaje, la feria de vinos más grande de Antioquia, con una muy buena aceptación del público y la posibilidad de educar sobre las posibilidades que tiene este material. 

Estudio, dedicación y coraje son las cualidades que vemos desde REDEPYMES en Diana Tamayo, una emprendedora que nos enseña como la diversidad de posibilidades son oportunidades para todos. A continuación la entrevista con Laura Cálad: